Todos tenemos miles de razones para comportarnos como lo hacemos, quejarnos llorar, enojarnos o desconfiar. Y podemos encontrar justificaciones de mucho peso y reales para ser infelices o malvados, pero, ¿DE QUE NOS SIRVE? absolutamente de nada.
Al hacerte responsable de tu vida y ver todo lo malo que has sufrido como parte de tus enseñanzas descubres que la felicidad esta en tus manos.
Entrevista de EMOL. Por María José Errázuriz L.
Toda persona puede ser su propio Coach, o entrenador personal, y así promover cambios que sean el camino hacia la felicidad. Sin embargo, porque nos sometemos a creencias que no nos permiten actuar con entera libertad.
Patricia Valenzuela, coach e instructora de Programación Neurolingüística (PNL), asegura que la mayor parte de los seres humanos interactúan y reaccionan en su quehacer diario guiados por patrones de comportamiento heredados (mapeos) que en cierta forma hacen que nos enfrentemos a la vida con un par de lentes de un solo color.
“Y cuando usamos lentes de un solo color, no existe apertura mental de que la vida puede ser diferente, de otros colores”, dice.
Por lo mismo, propone que cada persona en su fuero interno revise los patrones emocionales con los que se mueve y se ponga en marcha para hacer los cambios necesarios que mejoren su calidad de vida.
Para lograr lo anterior, acaba de editar junto Edmundo Velasco, un libro o guía práctica “Coaching para una vida feliz” en el que se entregan instrumentos y métodos de trabajo personal que pueden ser el inicio de esos cambios.
-¿La gente le tiene miedo a los cambios?
“Sí, terror, ponerte en una zona de cambios es sacarte de tu zona de confort. La zona de confort primaria es el vientre materno, donde nacen muchos de los aprendizajes emocionales, porque se trata de un lugar seguro. Cuando salimos a la vida exterior, se produce un terremoto, porque se entra a un mundo frío, duro, muy distinto al que se estaba.
“La sensación de pérdida puede hacer que más adelante uno se quede en una relación de pareja, o un trabajo sin la menor pasión, solo por el miedo al cambio, que te dice que tal vez será peor.”.
-¿Por qué cuando eres adulto, y tienes ya capacidad de razonar, sigues teniéndole miedo a los cambios?
“Porque esos patrones son ciegos, están aprendidos en la primera infancia y uno no se da cuenta de que los está usando. Hay que hacer trabajos de regresiones, en PNL Linea de la vida, para detectar el problema y encontrar dónde nació. En esa revisión uno se pregunta dónde nació el temor a encontrar una pareja, o a estar sola, o a encontrar trabajo. Yo trabajo un sistema muy perosnal que son los 3 ciclos de terapia
1.- Descubrir la raíz
2.- Enfrentar con terapia de shock
3.- Perdonar y soltar.
-Hay una visión de que todos los cambios se tienen que gestar con la ayuda de otro, como un coach.
“Creo que eso se relaciona con los paradigmas ciegos; yo quiero cambiar, tú quieres cambiar, pero no sabes por dónde empezar, cuál es la hebra que se debe tomar. Para eso sirve el coach que te ayudará a trabajar tus experiencias”.
-¿Pero se pueden hacer estos cambios solo?
“Totalmente; Claro que si , convirtiéndote en tu autocoach, sin embargo alguien tiene que mostrarte la forma. Hay coaching de todo tipo, pero el coaching con el PNL pone herramientas en tus manos para que puedas obtener determinados resultados y aplicar en diversas circunstancias”.
-Dices que ponerse en la zona de cambios es salir de la zona de confort. Eso trae a colación que el ser humano es una especie de ser de costumbres. ¿Eres una convencida de que podemos dejar de serlo?
“Se trata de sacarse los lentes, esos de los que hablábamos al principio y mirar que existen otros colores, que primero, pueden dar miedo, pero que después te llevarán a otro estado donde vivas nuevas experiencias. Muchos niños violentos lo son porque sus papás son golpeadores, y los abuelos también lo fueron con sus padres, pero, si se les entregan herramientas, podrán cambiar esas conductas al ver los otros colores”. Patricia Valenzuela
-El inconsciente maneja la mayor parte del cerebro, el 95%. ¿Debemos esforzarnos para hacer más consciente el inconsciente?
“Todo lo que se relaciona con la palabra esfuerzo genera rechazo. Creo que hay que usar una palabra más amistosa como descubrimiento, cómo hacerse amigo del inconsciente, porque es éste el que maneja el sistema inmunológico, respiratorio y todos los otros. Cuando el inconsciente manda un dolor de cabeza, o un dolor de estómago, está mandando una señal de que algo en tu vida no esta bien y necesitas revisarlo, el inconsciente no tiene voz, por eso te manda el mensaje de esa forma. Pero ¿qué es lo que hacemos, en vez de mirar y descubrir?, tomamos una pastilla y matamos el mensaje”.
-¿Cuáles son los beneficios de hacer consciente el inconsciente?
“Significa poder dejar de repetir, como un robot, las mismas conductas que te dan los mismos resultados. Si una mujer se quiere casar y no consigue encontrar una pareja, quiere decir que lleva haciendo lo mismo hace tiempo y no está haciendo ningún cambio en su rutina, menos en su mente. Es como cocinar, nunca vas a modificar el sabor si sólo cocinas con sal; las cosas cambian si le echas aceite de oliva o alguna especie saludable”.
-Hablas de cambiar nuestros mapas, pero eso implica romper con muchas cosas, especialmente, aquellas que nos ligan a afectos. ¿Eso no es fácil?
“Romper con los afectos de la crianza da la sensación de quedar huérfano, de estar traicionando a tus padres o tus profesores o hermanos. Pero cuando se rompe con los mapas se rompe con la experiencia y la enseñanza, no con la persona. Uno puede romper con modelos como ‘los niños no lloran’ ‘las mujeres son de su casa’, pero no con el padre o madre. Si uno mantiene esto atado al inconsciente por amor a esos padres, esto será algo negativo que va a trabajar en tu contra”. «A limpiar sin culpa!!, que después veras de otra forma tus padres, con más comprensión y perdón, o sea amor».Patricia Valenzuela
-Nos preocupa poco la salud del cerebro; pocos tienen presente la posibilidad de hacer gimnasia cerebral.
“Es verdad y por eso es tan interesante trabajar con niños. Si los adultos fueran un poquito más infantiles, más juguetones, le podrían dedicar tiempo a su gimnasia cerebral que permite estar más activo.
“La gimnasia cerebral busca crear nuevos archivos neurológicos, las conexiones de las neuronas y los circuitos que forman. Cuando se dejan de hacer circuitos, en la adultez, estos se pueden perder y puede generar un efecto dominó sobre otros hasta que aparecen enfermedades como el Alzheimer. Por eso, se deben estar generando siempre nuevos circuitos”.
-En el libro plantean lo conveniente de usar las afirmaciones positivas, pero ¿qué pasa si no dan resultados?
“Las afirmaciones necesitan tres requisitos para que resulten, se deben unir los tres canales de comunicación que se manejan en PNL que son: visual, sensorial y auditivo. Si uno hace una afirmación como ‘hoy tendré una actitud positiva’, pero mientras piensa en la pelea que tuvo con el marido, y los problemas de los niños, eso no sirve. El cerebro necesita los tres sentidos comunicados.
“Cuando se usa un solo canal de comunicación, las afirmaciones positivas no resultan y frustran”. Ve tu afimacion, escucha tu afirmación y siente tu afirmación. Luego integra la imagen total y disfruta como si ya las hubieses logrado.
Patricia Valenzuela se detiene aquí para señalar que «pensar negativamente se da principalmente, por osmosis, o sea, por estar rodeados de personas y situaciones que son negativas, tóxicas, y que te contamina «Enfocarse en las cosas positivas que nos rodean, eso aliviana la carga”.
-¿La gente no se cuida, en el sentido de que no se preocupa de rodearse de personas positivas?
“Es verdad, cuando uno puede establecer quién es quién, es cuando logras mirar los mapas de cada una de las personas que nos rodean y respetar su punto de vista.
Es mucho más fácil creer en las cosas malas que en las buenas. Los dolores de cabeza, los dolores de estómago tienen nombre y apellido, sabemos qué o quién los provoca y por eso, hay que saber no dejarse llevar por los mapas de las otras personas. Puede sonar egoísta preocuparse de uno, pero si no nos cuidamos no podemos ayudar a los otros; es como ir en un avión y tener que ponerse la mascarilla, primero el adulto y después el niño”.
-¿Hay que ser ambiciosos en los cambios?
“Hay que pensar en proyectos que sean un desafío; ni muy fácil ni muy difícil de lograr. Tiene que ser realista pero estimulante, para que el cerebro se entusiasme y te ayude a lograrlo. Hay que fijar una meta y un «Plan de acción» para convertir ese proyecto en una meta, con fecha de logro.
“Por ejemplo si se quiere bajar de peso, no basta con una dieta, necesitas descubrir y limpiar a nivel emocional, donde esta ese archivo que te mantiene anclada a comer en forma descontrolada o auto boicotear tu dieta o ejercicio. Ese es el trabajo de PNL que hago en sesiones, donde por trance o auto hipnosis vas limpiando toda esa basura mental que vienes arrastrando. Sin ese peso te sentirás liviana para lograr cualquier cosa!! Patricia Valenzuela